La gestión de toda cartera de inversión, sin importar su tamaño, busca maximizar beneficios y reducir riesgos.
Pero cuando los ahorristas que quieren dar el salto de calidad escuchan la afirmación previa, suelen aparecer las mismas excusas: “eso es para millonarios”, “solamente los profesionales pueden”.
Nada de eso. Optimizar la cartera no es para nada imposible. Para demostrarlo, dejamos nueve consejos para hacer que tus inversiones más eficientes.
1. Priorizá la inversión de largo plazo por sobre el trading de corto plazo
El capital invertido debe tener un horizonte extendido, más allá de las subas y bajas del mercado. Si bien algunas correcciones permiten obtener precios de compra más bajos, es el valor de las empresas lo que debería explicar las operaciones. Esto significa invertir en compañías sólidas cuyos ingresos derivados de ventas de bienes y servicios sean el motor de los precios de la acción en el futuro.
En este sentido, ser accionista implica un compromiso sostenido y duradero con una empresa a lo largo del tiempo.
Este punto se vincula con las inversiones de valor y, especialmente, la metodología de Warren Buffett.
2. Diversificá tu portfolio
Nadie sabe qué puede ocurrir en el futuro. Por eso, la diversificación es necesaria para limitar los riesgos. La mera asignación de proporciones específicas a los activos reduce considerablemente la variabilidad de los retornos totales de la cartera.
Así, no tener “todos los huevos en una misma canasta” contribuye a que la rentabilidad del portafolio se vuelva más estable en tanto los cambios positivos compensan los negativos. La diversificación puede ser tanto en categorías de activos como por sectores de actividad.
Para decirlo en otras palabras, hay que diversificar para que la cartera no se mueva tanto más que para ganar mucho más.
3. Ante el dilema de invertir en renta fija o renta variable, la respuesta es ¡ambas!
Bonos y acciones deben ser bienvenidos a tu cartera. Por un lado, los títulos públicos y obligaciones negociables te permiten percibir ingresos de forma constante. Y lo mejor es que vas a conocer con antelación cuándo cobrarás los cupones de renta y las amortizaciones de capital.
Por otra parte, las acciones son más riesgosas que los bonos pero tienen mayor potencial gracias a cambios más importantes en sus cotizaciones.
Por supuesto que la proporción de cada tipo de activo en tu cartera depende de tu perfil de riesgo. Si sos es conservador, deberías destinar no más del 10% del portafolio a instrumentos de renta variable y el resto, a bonos. Pero si tolerás mayores dosis de riesgo, podés invertir la relación y apostar con más firmeza por el equity.
4. No te quedes invertido solamente en pesos
Este consejo que lo sabemos todos, más aún con el reciente rally del dólar, que escaló más de 50% en lo que va de 2022, y viene de avanzar 42% en 2021 y 92% en 2020.
Es que el dólar es la reserva de valor y el refugio por naturaleza de los argentinos. Por este motivo, incorporar instrumentos denominados en moneda dura es prácticamente una obligación.
Pero no todos los títulos se comportan igual. Los bonos de corto plazo son los indicados para cubrirse y mantener el poder de compra.
Para los más sofisticados, también existe la alternativa de invertir en futuros de dólar.
5. No dudes en ajustar su cartera si es necesario
Invertir con horizontes extendidos no implica quedarse quieto ante variaciones significativas.
Si alguna de las acciones se revaluó excesivamente por encima de su ratio Precio/Ganancias histórico o si alguna posición creció demasiado como porcentaje del portafolio, entonces tenés que hacer los cambios que necesites hacer.
Otro indicador útil es el Beta, que mide la volatilidad de un instrumento respecto de la del mercado. Si el Beta de un activo se dispara, entonces se ha vuelto muy riesgoso y necesita un rebalanceo para no afectar a toda la cartera.
Ser inversor de largo plazo no significa que tengas que ser pasivo.
6. Mirá las empresas que pagan dividendos
Los resultados de tu cartera no solo dependen de la revalorización de los precios de los activos. Los dividendos también son una fuente natural de beneficios que engrosan los retornos trimestre a trimestre.
En este sentido, es recomendable incorporar compañías con elevado dividend yield y buen historial de pagos a los accionistas. De esta forma, mientras esperás las ganancias de capital, te podés beneficiar de flujos periódicos de renta.
7. Dejá siempre un pequeño espacio a la especulación
No es ningún secreto que las empresas más jóvenes y dinámicas cuentan con mayor potencial que las firmas maduras.
Sin embargo, posicionarse demasiado en acciones de crecimiento resulta caro en términos de riesgo de la cartera.
Pero esto no quiere decir que tengas que evitar 100% las apuestas especulativas porque éstas pueden limitarse. Así, la mejor forma de especular con el crecimiento de una pequeña acción es mantener un porcentaje pequeño y controlado de ella en el portafolio.
8. Siempre tené algo de liquidez disponible
Sabemos que contar con efectivo no trae ningún beneficio económico inmediato. Sin embargo, el cash tiene dos ventajas que lo hacen imprescindible en toda cartera.
Uno, tiene volatilidad cero. Así, a medida que gana terreno en el portafolio, el efectivo contribuye a disminuir el riesgo total de la misma.
Y dos, estar líquido te permitirá tener flexibilidad y aprovechar inmediatamente las oportunidades de compra que puedan presentarse.
Entre un 5% y 10% de la cartera en liquidez está bien en situaciones normales. Pero ese porcentaje puede ampliarse en contextos bajistas o de incertidumbre para esperar oportunidades de compra.
9. Monitorea a diario tanto tus posiciones como las noticias
La información actualizada es un activo muy valioso para administrar tu cartera. Por eso, debés seguir de cerca las novedades del mercado y las cotizaciones.
Además de monitorear tus inversiones en la plataforma de tu broker, recordá también que contás con numerosos sitios de información y análisis financiero que son totalmente gratuitos.
Más allá de los tradicionales Bloomberg y Reuters, se destacan Google Finance, Yahoo! Finance, MarketWatch y CNBC. Para analizar gráficos, podés visitar Trading View, Stock Charts y Finviz. Y en Argentina, puede ver información de la bolsa, recomendamos el sitio del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC).
Con estos 9 consejos, ya podés empezar a invertir con inteligencia sin necesidad de ser un experto o millonario.