Acaba de finalizar uno de los peores meses de los últimos tiempo para el mercado argentino. Es que un escenario político abierto, propuestas innovadoras sin mucha certidumbre detrás, irresponsabilidad fiscal por parte del oficialismo y vientos externos adversos no fueron un cóctel placentero para el estómago de los inversores.

Una buena síntesis de este cuadro fue que los plazos fijos resultaron ser el mejor activo en el noveno mes del año. Esto no se dio precisamente por un mayor endurecimiento monetario. Recordemos que, pese al terrible dato de inflación de agosto de 12,4%, el Banco Central decidió dejar inalterada la tasa de interés.

No obstante, el premio a los plazos fijos (9,0% directo) superó a la evolución del CER de ese mes (8,8%). Esto se debe a que el índice capturó durante la primera mitad del mes la inflación de julio (6,3%) y solo el complemento siguió la marcha de precios de agosto (12,4%). Considerando que las estimaciones de inflación de septiembre rondan el 12%, si el BCRA no elevara las tasas, en octubre los depósitos a plazo no tendrían chance alguna de ganarle al CER.

A pesar del rezago mencionado, fue casi imposible ganarle a la evolución de la inflación vía CER de septiembre. Al igual que los plazos fijos, cabe destacar la performance de instrumentos a tasa fija como los Botes (8,3%) o los FCI Money Market (7,9%), que si bien en el acumulado anual representan los activos que menor retorno otorgaron junto a las Ledes, cerraron septiembre por encima de la mitad de tabla. En el caso de los FCI MM, ayudó el hecho de que están exentos del riesgo de precio de otras alternativas porque son únicamente vehículos de devengamiento.

En tanto, el dólar “contado con liqui” se incrementó apenas 1,4% en el último mes, de manera que todas las alternativas mencionadas anteriormente regalaron ganancias en moneda dura. No obstante, el timing como siempre fue la clave. La variación fue apenas positiva ya que hacia finales de agosto se dio la fase final del último overshooting cambiario. Fue esa baja nominal la que permitió extraordinarios retornos en divisa norteamericana. De hecho, solo en los últimos nueve días de septiembre el CCL pasó de $ 739 a $ 796, representando un aumento de 7,8%, y barriendo así con cualquier resultado en dólares.

El mercado presionó el botón antipánico

En este contexto, no fue el atractivo de los plazos fijos per se lo que convirtió a esta en la inversión estrella de septiembre, sino la pésima performance de sus comparables. El ruido en torno a propuestas como la dolarización motivó a un aumento del riesgo de crédito percibido en los instrumentos de deuda en pesos. Así, las curvas de deuda en moneda local experimentaron su peor mes en más de un año, tras registrar recortes nominales en moneda local, pese a la creciente inflación.

Dentro de este universo, los Duales fueron los que relativamente menos sufrieron, con caídas promedio de 3,9% en pesos (-11,7% real). Le siguieron los dollar-linked (-8,6%) y finalmente los bonos CER (-9,8%). Concretamente, estos últimos llegaron a retroceder 5,9% solo en la última semana.

Sumado a los malos fundamentos a nivel local, los vientos externos no ayudaron. Los recientes mensajes de la FED a favor de una política monetaria restrictiva por un plazo mayor al esperado despertaron preocupación en los mercados. Reflejo de esto fue la caída generalizada en el mercado bursátil, con el S&P 500 recortando 4,8% en el mes. Naturalmente, dicho temor se hizo sentir a nivel regional y concretamente a nivel local, con el Merval ajustando 15,2% en dólares. Los bonos también no pudieron escapar a este torbellino: los Globales y los Bonares se derritieron 10,4% y 11,1% en moneda dura respectivamente.

La reversión de este ciclo bajista no depende solo del contexto internacional, sino que el énfasis debería estar puesto a nivel local. En esto, si bien el resultado de las elecciones generales del 22 de octubre ayudaría a despejar el panorama, será fundamental mayor claridad sobre las propuestas que están sobre la mesa, en especial, acerca aquellas más disruptivas y que son la bandera de La Libertad Avanza.